Reconocer lo bueno en los demás

Cada vez que hacemos algo bueno, de una manera u otra se espera recibir algunas palabras o acciones de parte de los demás que reconozcan lo que hemos hecho y aunque existen personas que utilizan estas ocasiones para engrandecerse, reconocer y recordarle a las personas lo bueno que hacen es un acto de esperanza.

Cada día escuchamos frases como “Uno se cansa de ser tan bueno” o “Nadie agradece lo que hago” expresiones que vienen de personas decepcionadas porque nadie valora lo que hacen.

Cabe destacar que considero que debemos dar sin recibir nada a cambio, pero si dar las gracias, otorgar un gesto de cariño , un abrazo o unas palabras bonitas son detalles tan simples, entonces ¿Por qué le cuesta tanto a la gente reconocer lo bueno que hacen los demás? Es una respuesta que varía y debe ser analizada.

Pero, ¿Por qué debemos reconocer lo bueno en los demás? Para esto si tengo una respuesta, y es que esto representa el combustible para seguir transitando por la carretera de la vida, si le recordamos a una persona lo bueno que es en algo, automáticamente le transmitimos energías para que siga trabajando en lo que es bueno.

Aquí te comparto situaciones que ameritan un apoyo basado en reconocer lo bueno que habita en cada persona.

Reconocer lo bueno de un estudiante

Un estudiante que demuestra interés y esfuerzo, obtenga o no buenas notas, merece ser reconocido y apoyado por sus profesores, familiares y pues claro, de sus compañeros de clases, incluso cuando las cosas no vayan bien en el colegio.

Un ejemplo de ello es el día del estudiante donde se entregan certificados a los estudiantes con notas excelentes, evento con el que toda mi vida he estado en desacuerdo, pues también existen buenos estudiantes que aunque sus calificaciones no cumplen con los requisitos a la excelencia, poseen valores y actitudes que conllevan al buen trato y esto merece ser reconocido.

Reconocer lo bueno de un empleado

Independientemente de si se trata de un trabajo de alto nivel o no, cada empleado también merece ser reconocido por lo bueno que hace, pues muchos día a día se esfuerzan por dar el mejor de los servicios y la mejor manera de mantener a los empleados conformes y contentos con su trabajo es la satisfacción de que alguien agradece de una manera u otra su labor.

Reconocer lo bueno de nuestros hijos

Los hijos más que recibir quejas de sus padres, también necesitan que por momentos se le reconozca lo bueno que hacen como tal. Es muy importante valorar hasta lo 

más mínimo lo que hacen los hijos por hacer sentir orgullosos a sus padres.

Reconocer lo bueno de los padres

También es importante que como hijos valoremos a nuestros padres, aunque los veamos fuertes y con madurez para resolver cualquier problema también se sienten como niños indefensos en situaciones difíciles, y solo reconociendo lo buena que es su 

labor de padre aunque no sean perfectos les damos ánimos para seguir adelante.

Reconocer lo bueno de nuestra pareja

El amor también se acaba cuando no es valorado, el amor sufre cada vez que no se toma en cuenta en ciertos momentos, muchas veces en una relación que esta por romper si la pareja se recuerda uno a otro lo bueno que poseen en su interior o lo bueno que han hecho por ambos, pueda ser la clave para fortalecer el amor.

Reconocer lo bueno de nuestros amigos

Exactamente porque los amigos verdaderos son pocos debemos cuidar a los que nos brindan día a día lo mejor de su amistad, los amigos también necesitan ser tratados de tal manera que se reconozcan lo bueno que hacen ambos por mantener ese lazo que los une.

Si los estudiantes, empleados, padres, hijos, parejas, amigos y más cultivaran el buen hábito de reconocer lo bueno tendríamos más personas alegres en el mundo, pues como dije al principio, aunque se deba actuar sin recibir algo a cambio, hay momentos donde se necesitan de detalles sencillos que reconozcan lo que somos y 

hacemos para continuar.

Esto no es para motivarlos a esperar con ansias algún reconocimiento por lo bueno que hemos hecho, es para motivarlos a reconocer lo bueno que hay en cada persona.