Sin ellos la vida no tendría sentido

Ha de parecer una ironía, pero he comprobado que aunque los problemas nos agobien, nos hagan llorar, nos debiliten y hagan que se pierda por momentos la alegría que habita en cada uno de nosotros pues aún así, son ellos los que a su manera le dan sentido a la vida.

Hay una famosa frase que dice “Nadie nace sabiendo” y a pesar de que en nuestros genes se heredan ciertas actitudes y comportamiento no hay nada que se compare con la experiencia.

Hay problemas con soluciones tan simples que nos enseñan que no debemos ahogarnos en un vaso de agua y que la salud mental está primero.

Este es el caso de las personas que son perfeccionistas y que luchan día tras día por no tener ni un solo problema, pero ¿Sabes qué? Es esto imposible, de una manera u otra, tal vez no constantemente se acerca un problema por la puerta de nuestra vida y lo mejor que se puede hacer es tomarlo con calma.

“Ahogarse en un vaso de agua” es una frase muy popular y tiene una explicación grafica así:

¿Cuál prefieres tú? No te ahogues en tus propias aguas y mejor toma el sol mientras flotas sobre ella que no todo es tan malo como lo vemos.

Hay problemas difíciles de solucionar pero que en su trayecto demuestran y otorgan conocimientos que serán herramientas para un futuro.

La vida nos sorprende con situaciones donde no es nada fácil encontrar una solución y eso no significa que nuestra realidad sea miserable, más bien nos hace sudar con cada paso hasta llegar a la meta y de una manera u otra  aumenta la autoestima, porque llegar hasta el final sin abandonar la carrera te hace un valiente y eso ayuda bastante a la percepción o valoración que tengamos de lo que somos.

Hay problemas que se extienden por un gran tiempo y durante el mismo nos educa con paciencia para lograr un objetivo.

“Paciencia” es la palabra clave para lograr cada uno de nuestros proyectos en la vida, no significa que sentados debajo de un cerezo se cumplirá todo lo que queremos, más bien es una paciencia que te permite trabajar duro, pero sin desesperación.

Cuando estamos en una situación donde se hace bastante difícil buscar la salida, a pesar de que esto sea agobiante y nos haga perder las esperanzas, créanme que son estos problemas los que te preparan para la vida, pues cuando uno entiende y aprende que no todo lo que uno quiere se obtiene en poco tiempo entonces se crea un estado de conformidad que te permite esperar con paciencia lo que deseas.

Hay problemas que se repiten y nos detiene a pensar que quizás es necesario un cambio en nuestra vida.

Es normal tener problemas, lo que no es normal es que se repita lo mismo siempre, si esta es tu situación, lo más recomendable es que analices lo que está sucediendo en ti y a tu alrededor que no te permite salir de ese círculo vicioso. La clave para salir de esta situación está en tu persona.

Hay problemas que hacen que personas “importantes para ti” se alejen de tu vida, haciendo entender que necesitabas limpiar tu círculo social.

Si, son problemas tipo “milagros” porque te alejan de personas que creías que eran lo máximo, pero más bien no hacían más que depositar malas vibras sobre ti, así  que no te lamentes porque esa persona se alejó cuando más la necesitabas, más bien son estos problemas los que le dan sentido a la frase de que “Los amigos están en las buenas y en las desgracias”.

Hay problemas que hacen que perdamos nuestro trabajo o algún proyecto, pero con el tiempo te demuestra que tu mejor proyecto estaba lejos de donde estabas.

Todo tiene una razón en esta vida, queremos que la tierra nos trague cuando perdemos una oportunidad de trabajo u otra cosa que deseábamos con todo el corazón, pero créeme que “El que obra para bien, todo le sale bien” así que no te lamentes por perder eso que tanto merecías, es solo la vida preparándote para algo mejor, es solo una casa que se llena de puertas y oportunidades que ahora son más de lo que crees merecer.

Los problemas no hacen que tus sueños sean imposibles, más bien, te preparan para cada día ser capaz de enfrentarte a ellos y darle el sentido  a esto tan complicado y a la vez hermoso que llamamos vida.